Formación
natural de extraordinaria relevancia que se encuentra localizada
en la margen derecha de la Laguna
de San Pedro, a media altura de la misma, en uno de
los salientes montañosos que la bordean, con fácil acceso
por la actual carretera que sube desde las lagunas hacia
Ossa de Montiel.
Este
elemento natural singular está constituido por una enorme
grieta de origen sísmico que recorre un reborde montañoso
a lo largo de unos 50 ó 60 metros, separándolo del resto
del macizo con una anchura máxima de unos 5 metros, y una
profundidad que podría estimarse en unos 25-30 metros.
Su denominación
parece provenir de la caída, hace tiempo, de un bóvido en
alguno de los puntos más profundos de la grieta, en donde,
sin que pudiera verse, ni hacer nada por él, se le escuchó
mugir durante días.